sábado, 19 de septiembre de 2015

Bollos para Hamburguesa




Una de mis comidas favoritas sin duda son las hamburguesas. Hay un sin fin de combinaciones para disfrutar este platillo, y el maridaje con un vino tinto (Delivier Zinfandel) puede hacer mi día muy feliz. Pero cuando pienso en una hamburguesa con carne de primera calidad, cebolla caramelizada,  y queso provolone ahumado artesanal, simplemente no puedo incluir en la receta un pan comprado en el supermercado. Todas las marcas que encontramos en las tiendas son bollos elaborados con una cantidad de ingredientes que no benefician en nada nuestra salud, ni aportan calidad a nuestra preparación. 

Investigando un poco diferentes bollos en el mercado, me encontré con ingredientes que me llamaron la atención "jarabe de maíz de alta fructuosa", "fosfato monocálcico", "cloruro de amonio", "propionato de calcio", "monoglicéridos destilados", "azodicarbonamida", "estearoil lactilato de sodio" entre otros. No voy a definir cada uno, como química entiendo las propiedades de cada compuesto, sin embargo les voy a compartir la sabiduría de un gran nutriólogo Xorge Mirón (@nutrixorge), "si no lo puedes pronunciar, no lo debes de consumir". Es muy fácil, las empresas buscan que sus productos tengan mayor vida de anaquel, y nosotros buscamos alimentos sanos y nutritivos. 


Se que la vida hoy en día es a toda velocidad, y comprar todo ya preparado nos ahorra tiempo. Sólo es cuestión de organización, estas recetas no son nada complicadas, se pueden preparar y regresar a cualquier actividad mientras la levadura hace todo el trabajo. Además se pueden congelar hasta por 6 meses, para tenerlos listos en el momento que se necesiten. Sólo se deben cubrir de papel aluminio y meter en una bolsa hermética. Una vez que se quieran usar, se deben de descongelar en la misma bolsa y hornear por 10 min a 180°C, quedarán como recién salidos del horno. 


Se pueden usar diferentes "toppings" antes de hornear. En esta ocasión no tenía ajonjolí (es el más usual), así que se me ocurrió utilizar ajonjolí garapiñado, quedaron deliciosos. A la otra mitad use queso, puede ser chia, quinoa inflada, entre otras cosas.


Se pueden usar para muchas preparaciones, si se hacen más pequeños hasta puedes ser panes individuales en una reunión formal. Se pueden hacer largos y utilizarlos para hot dogs, unas tortas de ensalada de atún para los niños, y todo lo que se les pueda ocurrir. Una vez que los prueben no podrán dejar de prepararlos.


Tip: Si se quiere duplicar la receta, se deben duplicar todos los ingredientes menos la levadura. Si se quiere preparar más, lo recomendable es hacerlo en lotes. 

Bollos para Hamburguesa

Raciones: 8 panes
Dificultad: Fácil
Tiempo: 2 horas

Ingredientes

1 cucharada de levadura fresca (o 1 paquete de levadura seca)
1/2 taza de agua caliente
1/2 taza de leche fría
1 huevo
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de azúcar mascabado
1 cucharadita de sal
4 tazas de harina 
1 cucharada de mantequilla derretida
ajonjolí garapiñadi
queso rallado

Preparación

  1. En un bowl mezclar el agua caliente con la leche fría para alcanzar la temperatura ideal. Añadir la levadura y mezclar hasta disolver por completo.
  2. En otro bowl mezclar, huevo, aceite, azúcar y sal. Añadir a la levadura disuelta y una vez incorporados los líquidos, agregar el harina. Revolver hasta obtener una masa pegajosa. Amasar por 10 minutos de forma manual o con una batidora con baja velocidad. Al final se debe de sentir lisa pero un poco pegajosa a la mesa y las manos. 
  3. Dejar la masa reposar en un bowl hasta doblar su tamaño en un lugar caliente de la cocina por una hora. 
  4. Precalentar el horno a 200°C. 
  5. Colocar harina en la mesa de trabajo y dividir la masa en 8 porciones, en forma de bollo. Colocar en la charola de horno y dejar leudar por 30 minutos más. 
  6. Barnizar con la mantequilla todo el bollo y colocar el queso, o el ajonjolí, o el topping de preferencia. Hornear por 16 - 18 minutos hasta que tomen un color dorado. 
  7. Sacar y dejar enfriar los bollos antes de rebanarlos. Se disfrutan más si se comen uno o dos días después. Se pueden guardar hasta 7 días en la panera. 
¡Listo, a preparar las hamburguesas!




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